Cosmética natural y maquillaje
COSMÉTICA NATURAL Y MAQUILLAJE
Artículo elaborado para Sopa Tóxica
La cosmética y en concreto el maquillaje han formado parte de las sociedades humanas desde que existe lo que llamamos cultura y cada sociedad ha tenido un gusto por el maquillaje diferente dependiendo del ideal de belleza en vigor en cada momento histórico y del gusto de cada sociedad. En Egipto y Mesopotamia las mujeres e incluso los hombres ya se pintaban los ojos por el gusto a los ojos grandes de estas culturas. En Japón lo adecuado es que las mujeres tengan el rostro blanco y las cejas muy altas, lo que hace que se apliquen polvos de arroz en la cara y se pinten las cejas en medio de la frente. Estos son algunos ejemplos de cómo cada cultura tiene un prototipo diferente de belleza femenina.
En la cultura occidental la cosmética ha tenido momentos históricos de gran expansión como durante la antigüedad (Roma y Grecia) y momentos donde el maquillaje quedó apartado debido a que era considerado como algo superfluo y pecaminoso o relacionado con la prostitución, como en la Edad Media o en casi la totalidad del siglo XIX. Durante el siglo XX la industria de la cosmética fue uno de los sectores que más creció a nivel mundial y desde entonces ha convertido su productos en artículos muy baratos y de uso cotidiano que llenan los estantes de nuestros baños y tocadores. El problema de esta expansión es que se ha basado en la producción de sustancias sintéticas, de la mayoría de las cuales se desconoce su efecto sobre nuestra salud.
Hoy en día existen en uso unas 100.000 sustancias químicas de las que solo del 25% se conoce algo de su toxicidad y de menos del 10% se conoce realmente su toxicidad. Parte de estas sustancias se utilizan en la industria de los cosméticos. Algunas de las que se conoce su peligrosidad son:
- Ftalatos: Se pueden encontrar en cremas, esmaltes para uñas, perfumes, lacas o desodorantes y tienen la función dentro del producto de disolvente, suavizante o vehículo para la fragancia. Reducen el nivel de hormonas sexuales, por lo que están relacionados con problemas hormonales en niños expuestos a leche materna contaminada con ftalatos (casi todas) y en las propias madres se sospecha que pueden estar relacionados con el cáncer de mama. Pueden afectar también al desarrollo neurológico de los niños y reducir la fertilidad masculina.
- Fragancias sintéticas: Pueden provocar también problemas hormonales e incrementar el efecto de otras sustancias tóxicas. Son un importante problema ya que son muy persistentes y se degradan muy lentamente, por lo que contaminan la atmosfera y los sistemas acuáticos y marinos. Son un grave problema en los edificios inteligentes, ya que no tienen una ventilación adecuada.
- Aceites minerales: Son sustancias derivadas del refinamiento del petróleo, en concreto, son residuos del proceso de refinamiento. Al ser aceites son utilizados para mejorar la textura de las cremas y como agente antibacteriano. Se utilizan en productos para el cabello, cremas hidratantes, desmaquilladores, desodorantes, aceites y acondicionadores y constituyen un buen porcentaje de la composición de estos artículos. Son comedogénicos, es decir, que tapan el poro de la piel y no la dejan transpirar ni funcionar correctamente. Una vez absorbidos por la piel, afectan al funcionamiento del hígado y de los intestinos. Se sospecha que además aumenta el riesgo de cáncer de piel. En los ingredientes de los productos aparecen como: paraffinum, petroleum, vaselina, ceresín, nafta, etc.
- Colorantes sintéticos: Muchos de lo que se utilizan pueden alterar el ADN de las células, lo que los convierte en carcinogénicos.
Otras sustancias que son altamente tóxicas y que pueden encontrarse en algunos cosméticos convencionales son:
- Formaldehído (en forma de urea que lo libera) que es cancerígeno.
- Aluminio en desodorantes, hidratantes, pintalabios, antitranspirantes y desodorantes.
- Mercurio como conservante en maquillajes y desmaquilladores de ojos.
- Plomo en los pintalabios.
ALTERNATIVAS
Lógicamente, la alternativa a la cosmética convencional es la cosmética natural. Se debe tener en cuenta que en la Unión Europea no existe legislación que regule la cosmética natural, así que es normal que debido a esta falta de criterio oficial muchas marcas o líneas de productos que se venden como naturales no lo sean, por lo que siempre debemos escoger cosmética natural que esté certificada por sellos cómo BDIH, Natrue, Ecocert, etc.
Los productos de cosmética natural certificados cumplen una serie de requisitos y cómo ejemplo los criterios del BDIH más importantes son:
- Las materias primas deben proceder de plantas y, siempre que sea posible, de cultivo ecológico certificado.
- Los productos no pueden estar testados en animales ni contener materias primas procedentes de animales vertebrados.
- Solo se permiten emulgentes y tensoactivos de origen vegetal como aceites, grasas, lecitinas, ceras, etc.
- Sustancias prohibidas: colorantes sintéticos, fragancias sintéticas, siliconas, materias etoxiladas y parafinas y otros productos derivados del petróleo.
- No se permiten las radiaciones, ni en la materia prima ni en los cosméticos ya elaborados, para eliminar gérmenes o bacterias de los cosméticos.
Dentro las marcas de cosmética natural encontramos todo tipo de cremas y lociones que son la alternativa a las convencionales, pero también podemos utilizar aceites naturales que nos pueden ser de mucha utilidad.
Los aceites pueden realizar la misma función que las lociones corporales, las cremas faciales o los acondicionadores y mascarillas para el pelo convencionales, pero sin perjudicar nuestra salud. Siempre es mejor utilizar aceites vírgenes, lo que nos asegura que no han sufrido ningún proceso o tratamiento y que aportarán el máximo de nutrientes a nuestra piel y cabello y de cultivo ecológico. Hay aceites aptos para todo tipo de pieles, aunque se debe probar para encontrar el más adecuado en cada caso.
- Aceite de coco: Se puede utilizar como desmaquillador y por su contenido en vitaminas es ideal para nutrir el cabello, la piel y las uñas. Previene la aparición de arrugas y de estrías. Por su capacidad antibacteriana y antiinflamatoria ayuda a cicatrizar y se puede utilizar como after-shave, desodorante, crema de pañal, para combatir el acné o para reducir el picor de las picaduras de insectos. Podéis encontrar amplia información sobre el aceite de coco en el siguiente enlace.
- Aceite de jojoba: Equilibra la secreción de grasa de la piel y contiene mucha vitamina E. Protege del envejecimiento y regula el manto ácido de la piel además de hidratarla. No es comedogénico. Es ideal para nutrir el cabello y para pieles con problemas (dermatitis, rosácea, etc.), como after-shave o para quemaduras solares. Está especialmente indicado para el cuidado infantil.
- Aceite de argán: Tiene mucha vitamina E y un alto contenido en antioxidantes, ácido oleico y ácido linoleico, por lo que está recomendado para pieles maduras.
Manteca de karité: Mantiene la elasticidad de la piel y la protege y regula la secreción de grasa. Indicada para pieles castigadas, maduras y muy secas o para pieles irritadas o con eccemas.
Aloe Vera: Hidrata la piel y ayuda a su regeneración natural, la suaviza y proporciona elasticidad. Protege la piel de los factores medioambientales. Es muy refrescante e ideal para utilizarse después de tomar el sol, tras una picadura de insecto, para quemaduras o para la piel irritada.
Los maquillajes naturales son obviamente la mejor alternativa al maquillaje convencional. Como con el resto de cosméticos debemos buscar siempre los que estén certificados como cosmética natural, así evitaremos comprar marcas que se publicitan como naturales pero que no lo son. Algunas marcas de maquillaje natural son Maquillaje Lavera, Maquillaje Real Purity y Maquillaje Inika.
- Cara: Las bases de maquillaje y los coloretes de base mineral son los recomendados también en este caso, ya que son aptos para pieles sensibles. Podemos encontrar la misma gama de colores y tienen la ventaja de que al utilizar minerales (tierra) como pigmento, además protegen a la piel de la radiación solar.
- Ojos: Las sombras de ojos más recomendadas son las de base mineral. Pueden estar compuestos solamente por minerales o también por minerales y aceites como los de jojoba y coco, extractos de plantas y otros ingredientes como Vitamina C, que actúa como conservante. La máscaras de pestañas y los lápices delineadores de ojos están compuestos normalmente por aceites, ceras y extractos de plantas y podemos encontrar la misma variedad que en los convencionales.
- Labios: Los pintalabios utilizan colorantes naturales como el óxido de hierro y también están compuestos por aceites y extractos de plantas y en este caso, además, de ceras. También se encuentran perfiladores de labios o brillo labial naturales.
- Desmaquilladores: Además de los desmaquilladores de cosmética natural, se pueden utilizar algunos aceites como el aceite de coco, el aceite de jojoba o el aceite de almendras dulces para desmaquillar. También podemos utilizar el aloe vera como desmaquillador.
Es uno de los productos cosméticos más tóxicos debido a que contienen disolventes y fragancias y colorantes sintéticos, entre otras sustancias. De la misma manera sucede con los quitaesmaltes convencionales.
Para sustituirlos sin dejar de pintarse las uñas lo mejor son los esmaltes de uñas al agua, ya que no contienen disolventes, y con óxidos de hierro como colorantes. Las marcas que comercializan este tipo de esmaltes también comercializan los productos complementarios como quitaesmaltes y tratamiento de uñas, ya que los equivalentes convencionales no se pueden utilizar con este tipo de esmaltes debido a que estropean la superficie de las uñas.
Ya hablamos de los tintes en el último Sopa Tóxica de la temporada pasada dedicado al Cuidado natural del cabello.
Los tintes convencionales y los decolorantes son un castigo para el pelo, ya que suelen ser tratamientos muy fuertes y muy tóxicos que además se utilizan repetidamente y normalmente. Contienen sustancias problemáticas, como derivados del amoniaco o parafenilenediamina (amina aromática) que provoca reacciones alérgicas y está relacionada con el cáncer de vejiga.
Una alternativa son los tintes vegetales ecológico.
CONCLUSIÓN
La piel absorbe todo lo que le ponemos, ya sea bueno o malo, por lo que aplicar cremas, aceites o maquillajes a la piel puede ser peligroso si estos productos contienen tóxicos, ya que pasarán al interior de nuestro organismo. De la misma manera que no beberíamos un vaso de gasolina, tampoco deberíamos permitir a nuestra piel “comer” nada perjudicial para nuestra salud.
Artículo elaborado para Sopa Tóxica